Podemos compararlo con muchas cosas y, sin embargo, yo estoy convencido de que es un Camino. Una ruta con un principio y con un final e infinitas -posibilidades- ramificaciones. Entre medias miles de andanzas, aprendizajes, encuentros y desencuentros, cruces con Caminos de otras personas que pisan o pisaron el mismo barro en el cual dejaremos mayor o menor huella. Incontables formas de recorrerlo. Millones de peligros al acecho. Y millones de rincones paradisíacos donde vivir momentos idílicos escondidos en su cuneta esperando ser descubiertos.
A veces, nos tocará recorrer El Camino solos. Otras veces, caminaremos de la mano de alguien. Y según etapas El Camino se mostrará soleado, llano, cálido
y confortable o sombrío, tortuoso, bacheado y lleno de desniveles. Etapas
fáciles y bonitas en las que nos resultará sencillo caminar sonrientes. Pero también etapas
duras y difíciles, que exigirán poner a prueba nuestra resistencia física y/o
mental y en las que, sobretodo, deberemos aprender lo máximo que podamos y
utilizar en ellas todo lo que aprendimos.
Él nos enseña. Como un maestro de maestros El Camino nos
alecciona de muy diversas formas. Y toda la sabiduría que desprende y toda la
información que contiene es un sutil lenguaje de signos.
Como pasa en cualquier carretera, para entender las señales
viales debemos antes haber aprendido el respectivo código de circulación. El
Camino está plagado de señales a cada paso que damos. Poder reconocerlas forma
parte de nuestras experiencias pasadas. En este caso, el tándem
observar-entender es una misma cosa. Si no estamos preparados para entenderlas
no las veremos y pasarán totalmente desapercibidas para nosotros.
¿Qué significa para ti el vuelo de un buitre? Para un buen
pastor puede significar el momento de parar su ruta y buscar inmediatamente un
sitio donde resguardarse. Por el tipo de vuelo del ave rapaz pueden averiguarse
cambios meteorológicos importantes relacionados con la forma en que está
soplando el viento a esas altitudes. Una persona de ciudad, como tu o como yo,
seguramente seguiría con su ruta y acabaría en mitad de una buena tormenta. Así es como una misma cosa puede resultar vanal para nosotros
pero totalmente trascendente para quien tenemos al lado.
Y es por ello que muchas veces sabemos lo que va a ocurrir antes de que ocurra. “No vayas por ahí, porque por ahí hay un muro y te vas a estrellar contra él”. Sin embargo, este conocido o conocida hace caso omiso a tus palabras porque él o ella no ha tenido la experiencia de estrellarse contra aquel muro. Será necesario que choque ya que esta será la única forma en que El Camino podrá enseñarle lo que significa aquella señal de “calle sin salida”. Es algo intrínseco del ser humano, así que no sufras. Desde que nacimos aprendimos a caminar a base de coscorrones.
Y es por ello que muchas veces sabemos lo que va a ocurrir antes de que ocurra. “No vayas por ahí, porque por ahí hay un muro y te vas a estrellar contra él”. Sin embargo, este conocido o conocida hace caso omiso a tus palabras porque él o ella no ha tenido la experiencia de estrellarse contra aquel muro. Será necesario que choque ya que esta será la única forma en que El Camino podrá enseñarle lo que significa aquella señal de “calle sin salida”. Es algo intrínseco del ser humano, así que no sufras. Desde que nacimos aprendimos a caminar a base de coscorrones.
Por lo tanto, ya lo sabes, sé siempre consciente de la existencia
de estas señales. Estate en continuo aprendizaje de ellas y no dejes que
ninguna que tanto te costó aprender vuelva a pasársete por alto.
"Nunca desistas de un sueño. Sólo trata de ver las señales que te lleven a él". Paulo Coelho.
"Nunca desistas de un sueño. Sólo trata de ver las señales que te lleven a él". Paulo Coelho.
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