viernes, 31 de enero de 2014

Por La Alegría De Amar (Verso Libre)

Y al final lo entendí.

Que no es necesidad de tenerte aquí.
Que no necesito que seas para mí.

Que no es amargura no poder besarte,
acariciarte, mecer tu cabello, encontrarte en mi pecho.
Que puedo decir que te amo más allá.

Más allá de reproches, de rencores y de errores.
Más allá de recuerdos, de nostalgias y de buenos momentos.
Más allá de anhelos, de deseos y de posesiones.

¿Qué sabe de amor quien busca un objetivo?
¿Qué sabe de amor quien busca olvidar, para no sufrir,
a quien un día eligió para el reino que quería construir?

El amor verdadero no espera nada.
Impide sufrir, olvidar.
El amor verdadero solo es la alegría de amar.

Te amo porque un día me encontraste.
Te amo porque un día conocí tu sonrisa.
No te amo por la necesidad de ser yo quien la provoque,
ni por la codicia de ser a quien se la dedicas.
Te amo por el deseo de que sonrías día tras día.
Te amo porque el universo conspira para realizar nuestros sueños
y, por lo tanto, nosotros, al compartirlos,
quedamos así, ya por siempre, unidos
bajo una caprichosa conexión estelar.

Te amo porque muchos días es por amarte,
y no por pensar,
el motivo por el cual sé que existo.

Te amo porque pase lo que pase,
el tiempo que pase y las personas que pasen
por entre nuestra mitad,

siempre habrá un pedazo de mi corazón
que latirá de tu esencia
a pesar de que algún día
alguien llene ese espacio
que dejaste libre al marchar.

Te amo porque te quedas en mi ya para siempre,
sin ser cicatriz, sino, por el contrario,
el pilar sobre el que construí la ampliación,
con vistas a un estrellado mar,
de mis ansias de vivir.

Te amo porque hubo un pequeño tiempo
en que mi alma encontró tu alma
y esos instantes trajeron un amor tan intenso
que justifican ya el resto de mis días.

Te amo por el placer de poder decirlo con valor.
Sin perder el tiempo. Sin esperar nada.

Te amo por el placer de firmar la declaración de amor
más pura y sincera que jamás nadie te escribirá.

Te amo porque mi corazón lo único que desea,
con todas sus fuerzas, es que seas feliz.
Sin importar dónde, sin importar cuándo,
sin importar con quién.

Te amo porque de ti solo me importas tú
y no lo que me corresponde a mí.

Te amo porque al final lo entendí.
Que te amo por la alegría de amar.
Que te amo. Y te amo así.