domingo, 18 de noviembre de 2012

El momento chible

International Love by Pitbull on Grooveshark

Me dice un amigo: 
-Tío, es el momento chible. Es lo que se lleva.


¿Qué significa chible? Pues chible es la abreviatura de "chico sensible". Y tiene toda la razón mi amigo. Yo ya estoy viendo a mi alrededor usarse en vano ese adjetivo tan bonito que define el trato especial y preferente de una persona sensible hacia las sensaciones de su corazón. Hablo del adjetivo "romántico".
Encuentras a personas llenándose la boca con esa palabra. Pero como el que se come una empanada de mojama. Se hinchan el pecho a base de poner ese adjetivo hasta en el DNI. Y en realidad es como si se han tragado un globo de helio para tener una voz más dulce. Es decir, una forma lamentable de atraer a esas hembras que, piensan, son igual de torpes que ellos. 

Yo soy romántico, afirman. Amo el romanticismo, juran. 
¿Romántico? ¿Quién? ¿Tú? Pero si a ti te encantaría meter tu coche en un garaje distinto cada noche.

Ese mazao de gimnasio que tiene dos neuronas. Una la utiliza para levantar pesas y, la otra, para el sexo femenino. Ese mazao de gimnasio poniendo citas románticas en Internet que ha escrito no sabe ni quién. Ese ejemplo de chible.

¿Y los chibles qué consiguen? Pues a parte de hacer el ridículo, puede darse el caso de que consigan atraer a esas féminas de la falsa sensibilidad. Las del romanticismo peliculero. Las que dicen querer una vida romántica cuando realmente las da lo mismo un poeta que un granjero. Las que parecen estar enamoradísimas de su novio porque "¡buah tía! Es que es súper romántico" pero al mes de dejarlo con él ya están con otro tío que saben perfectamente nunca las llevará el desayuno a la cama.
Pero las da igual. Porque son falsas románticas. Una persona verdaderamente romántica no es capaz de estar con una persona que no lo es. Porque entonces empezaría a grabar la película de su vida en blanco y negro. Y los románticos adoramos la primavera.

Al menos lo positivo es que los chibles pueden llegar a revalorizarte si realmente eres como te autodenominas ser. Querer ser lo que no eres siempre es acabar haciendo el ridículo.

Por supuesto, con esto no menosprecio a quienes no son románticos. Ni mucho menos. Lo puedes ser o no. Y si eres consecuente con lo que eres, entonces eres la persona idónea para alguien.

Pero claro, la moda es la moda. Es como ahora con esos chicos de gimnasio que abundan everywhere? everywhere! y que parecen estar cortados todos por el mismo peluquero. 

¿Cuánto tardaremos en ver en mujeres hombres y viceversa a un viceverso leyendo un poema? No lo sé. 
Pero quizás ya se haya visto. 
Es el momento chible


3 comentarios:

  1. Qué gran verdad.
    Y, ¿sabes lo que creo yo? Que al final se juntan, y se hacen daño ellos solos, los que dicen ser románticos, y a las que les da igual arre, que so.
    Al final, si las personas se guían por lo que sienten y por su forma de ser, cada uno se juntará con quien se merezca. Así es como debería ser siempre.

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  2. Rocío lo que yo pienso es que los que dicen ser románticos se juntan con alguna chica sensible y la destrozan. Y las que se hacen las románticas y realmente no lo son, también muchas veces se juntan con un chico que si que lo es y también lo acaban destrozando. Y ocurre demasiado a menudo.

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  3. Ahí es cuando llegan las decepciones, que se pueden intuir, pero no evitar. No pasa nada, a quedarse con lo bueno y a olvidar, aunque cueste, lo malo. La persona que se lo merece acabará con alguien a su altura.

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