Como ciudadano, me siento en la obligación de denunciar este sistema injusto y en el deber moral de luchar por uno más justo. Cada día que pasa, mi convicción es mayor en cuanto a que no hay un sistema más justo que aquel sistema en que cada persona tiene el valor de un voto. Ya no me valen las opiniones que tildan a este sistema de ir en contra de los partidos regionales. En el gráfico que se muestra abajo, queda demostrado que esto no es así.
Y dejémonos de patrañas, de suponer que los votantes están votando en cada provincia al representante del partido en su ciudad para -esto es lo más irrisorio- defender en el congreso los intereses de su provincia. Ese modelo fue muy bonito implantarlo en la época de la transición. Pero hoy en día, seamos realistas, todo el mundo sabe que, quien ha votado al PP -en la ciudad que sea- lo ha hecho pensando en Rajoy; quien ha votado al PSOE ha votado a Rubalcaba y quien ha votado a UPyD ha votado a Rosa Díez. Basta ya de cinismos.
El siguiente gráfico muestra lo que realmente ha votado España. Representa las mayorías reales.
El siguiente gráfico muestra lo que realmente ha votado España. Representa las mayorías reales.
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