viernes, 26 de octubre de 2012

Una forma de vivir

Ayer, en una entrevista de trabajo, me preguntaron que cuáles eran mis motivaciones en la vida. Le contesté que toda mi vida gira entorno a conseguir mis sueños, a trabajar por y para esos sueños. El entrevistador quiso saber alguno de esos sueños. Entonces le conté que uno de mis mayores sueños era tener algún día un velero.

Esta persona, de unos 50 años y quizá en una etapa de su vida en la que ya dejó hace tiempo de luchar por metas imposibles, me indujo a tener sueños más factibles. 
Me dijo que era bueno tener sueños pero siempre teniendo los pies en el suelo. 
¿Qué entenderá este hombre de sueños? Pensé. 

Le contesté esto:
¿Usted qué cree que le dirían a Neil Armstrong de pequeño cuando hablara de estar un día en la Luna?

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